Las crestas de pollo son un producto de casquería tradicional muy valorado en la cocina por su textura delicada y su sabor suave. Se trata de un ingrediente versátil que puede convertirse en el protagonista de recetas clásicas y contemporáneas, aportando un toque diferente y original.

Resultan especialmente indicadas para confitarlas en aceite a baja temperatura, lo que realza su suavidad, o para incorporarlas en guisos tradicionales, donde se integran con los sabores del caldo y las verduras. También son un recurso muy utilizado en la cocina de autor, como acompañamiento o elemento distintivo en platos creativos.

Procedentes de Alicante, las crestas representan un producto singular dentro de la casquería, se venden congeladas, en bolsas de 1 Kg y es un producto perfecto para quienes desean rescatar la tradición culinaria y descubrir nuevas formas de aprovechar cada parte del animal.